
El extraño contenido de las tablas de Tartaria
Las tablas de Tartaria son tres tablillas hechas de arcilla que fueron encontradas en Tartaria, Rumania. Estas contienen una serie de misteriosos símbolos grabados que pueden cuestionar la historia como la conocemos hoy en día.
Existen dos tablas rectangulares y una circular que se han datado en épocas que oscilan entre los 5300 y 3800 años antes de Cristo.
¿Por qué son tan especiales?
Los símbolos grabados en las tablas tienen mensajes muy difíciles de descifrar. Serían una forma de escritura, con caracteres sumerios, pero lo realmente intrigante es la antigüedad que tienen estos registros.
Si de verdad las tablas de Tartaria son una forma de escritura, esto desmentiría la teoría, hasta ahora certera, de que la escritura se originó en Mesopotamia y la cuna de la civilización sería entonces la inhóspita llanura de Europa del Este.
La ciudad de Tartaria: antecedentes
Antes de adentrarnos en la explicación de por qué las tablas de Tartaria son tan controversiales para los arqueólogos e investigadores, es necesario que conozcamos un poco más acerca de la ciudad de Tartaria, que ocupaba toda la zona de Siberia.
En algún momento de la historia este territorio fue considerado un país. E incluso algunos expertos aseguran que fue un imperio que se extendía desde el mar de Caspio y los montes Urales hasta las costas del océano pacífico.
Las leyendas aseguran que el imperio de los tártaros fue atacado por otras naciones poderosas que envidiaban su poder.
Los investigadores creen que este imperio perdió su poder y finalmente desapareció por una serie de catástrofes naturales, específicamente inundaciones de barro masivas.
Las leyendas aseguran que el imperio de los tártaros fue atacado por otras naciones poderosas que envidiaban su poder y que crearon las inundaciones de manera artificial para eliminar a Tartaria y crear un nuevo orden mundial.
Una de las razones por las que Tartaria era tan envidiada fue por sus avances científicos y tecnológicos para la época. Se ha llegado a afirmar que los tártaros tenían un abastecimiento energía limpia proveniente de la atmósfera y que incluso utilizaban energía inalámbrica.
Descubrimiento de las tablas de Tartaria
Las tablas fueron descubiertas en 1961 en Tartaria, una localidad situada a 30 kilómetros aproximadamente de Alba Iulia, en Transilvania, Rumania.
Fue el arqueólogo Nicolae Vlassa el que se encontraba explorando la zona, que ya era famosa por sus los numerosos objetos de cerámica que allí se venían hallando. El profesional desenterró tres tablillas con 26 símbolos, además de un brazalete, una muñeca hecha de almejas, estatuas de piedra y varios restos de huesos humanos.
Los símbolos en las tablillas se encuentran solo en una de las caras. Y estos son muy similares a otros que fueron encontrados en utensilios ubicados en excavaciones de Vinča - Serbia, y en otros sitios del sur de los Balcanes, por lo que posiblemente estarían relacionadas a estos.
El hecho de que estas tablas fueran a cambiar los acontecimientos históricos hasta ahora conocidos, hizo que los científicos dudaran de su autenticidad. Las tablas rápidamente destacaron de entre el resto de los objetos encontrados.
¿Qué se descubrió sobre las tablas de Tartaria?
Las tablas tenían un pequeño agujero que según los investigadores no eran más que una simple coincidencia y no tenían ningún uso.
Las tablillas fueron cubiertas con runas que representan textos antiguos, datados en al menos un milenio antes que las tabletas halladas en Kia, Djemer-Nasr y Uruk en Sumeria.
Pertenecieron en algún momento a un hombre muy influyente, que pudo ser un chamán o un sacerdote.
El resto de los objetos encontrados en Tartaria hicieron pensar a los investigadores que estas placas pertenecieron en algún momento a un hombre muy influyente, que pudo ser un chamán o un sacerdote.
Las tablas de Tartaria se convirtieron en objeto de debates desde su descubrimiento. Algunos reconocían que tenían una importancia trascendental, pero otros prefirieron no darle tanta relevancia.
La mayoría de los investigadores y arqueólogos dataron estos artefactos alrededor del 5000 antes de Cristo. Esto movería la invención de la escritura a al menos un milenio antes de lo que se creía y también cambiaría el lugar del nacimiento de la escritura desde Mesopotamia a la cuenca del Danubio.
El intrigante contenido de las tablas de Tartaria
Todo lo que rodeó el descubrimiento de las tablas de Tartaria hizo que creara la teoría de que pudo existir una civilización próspera, avanzada para su tiempo y poderosa unos milenios antes que las mayores potencias del mundo antiguo conocido: Sumeria y Egipto.
Algunos arqueólogos trataron de desacreditar estas teorías con otra propia, asegurando que estas tablas tenían la influencia de Sumeria ya que muchos símbolos se parecían a los utilizados por los sumerios. Y se pensó que fueron tomados de ellos sin conocer su significado.
Sin embargo, esta teoría tiene una gran contradicción ya que en el año 5000 a.C. la escritura sumeria no existía y no hay ninguna evidencia que apoye estos reclamos.
Los historiadores se encontraron aún más sorprendidos cuando intentaron traducir el contenido de las tablas de Tartaria con el dialecto sumerio, ya que encontraron en ellas el nombre ‘Saue’ que es el homólogo al dios Usmu perteneciente a la cultura sumeria.
El contenido de una de las tablas está relacionado a seis antiguos tótems que concuerdan con un manuscrito de la ciudad Djemdet-Nastra en Sumeria.
Si es leído en el sentido de las agujas del reloj, el texto significa:
“Cuarenta años de sentencia para los labios de dios Saue el más viejo después del ritual que fue quemado. Este es el décimo”.
El significado de esto todavía no se conoce a ciencia cierta, por lo que ha dado origen a un montón de especulaciones sobre la civilización que pudo haberlas escrito.


Tarotista
Comunicadora social con especialización en periodismo digital. Astróloga con expertica en carta astral, con trayectoria de más de quince años en la lectura de los astros y en la elaboración de horóscopos. Vidente natural.
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