La rosa de Jericó: rituales de protección

Siendo en realidad un helecho, la rosa de Jericó es una planta con diversos poderes mágicos que datan desde antes de Cristo. Originaria de Oriente Medio, esta planta ha sido usada por chamanes, brujas, hechiceras, alquimistas y curanderos de diversas culturas, además es reconocida como una planta sagrada a nivel mundial. 

 

 

Conocida también como doradilla o planta de la resurección, la rosa de Jericó tiene la capacidad de permanecer en dos estados diferentes alternándose entre una fase y otra por más de 20 años. Así pues, podemos encontrar esta planta recogida, seca y acurrucada como un pequeño círculo durante los episodios de sequía, o abierta con sus hojas verdes bien extendidas durante periodos de humedad.

Su fama como planta mágica ha permanecido desde el principio de los tiempos. Según cuentan las leyendas cristianas, la rosa de Jericó se apareció en el camino de María y José cuando iban huyendo de Herodes con su hijo en brazos y les permitió beber el rocío almacenado en sus hojas, con el cual apaciguaron su terrible sed. De este modo, recibió la bendición de María otorgándole el don de la eterna bondad.

 

 

Es por ello que magos y brujas de todos los tiempos, han usado y recomendado esta planta para limpiar los espacios de energías negativas, ya que es capaz de trasmutar las malas influencias y convertirlas en energía positiva y en bendiciones para la persona que la posee. 

 

Este helecho mágico es también capaz de cumplir deseos, por lo que es bastante usado para alcanzar ciertas metas en el amor, en el trabajo, para alcanzar la prosperidad económica o para mejorar salud y la suerte en general.

La rosa de Jericó es un auténtico talismán viviente por lo que si piensas usarla para la protección y limpieza de tu hogar o para hacer peticiones, debes prepararla con antelación. 

 

Es usual que la encuentres en su estado "marchito" por lo que necesitarás un bol de cristal lo suficientemente ancho o un plato hondo para colocarla. Además deberás buscar agua bendita, agua de manantial, o de preferencia, agua de lluvia para hidratarla. Ten a la mano una cantidad considerable del agua que hayas seleccionado, ya que deberás hidratarla varias veces. 

 

Acomoda tu rosa de Jericó en el plato hondo o bol de cristal y pronuncia esta sencilla oración:

 

Luego coloca un poco del agua escogida, asegurándote de que se hidraten bien las raíces y estas queden remojando en el agua. 

Enciende una vela blanca en nombre del arcángel Gabriel y espera tres días para cambiar el agua. Pasado este tiempo, tira el agua, colócale un poco más y enciende una vela azul en nombre del arcángel Miguel y espera cinco días para cambiar el agua. Finalmente, en el último cambio de agua, enciende una vela verde en nombre del arcángel Rafael y espera 7 días para comenzar a usar tu rosa de Jericó para fines espirituales.

Necesitarás: 

 

⦁ Una cinta roja 

⦁ Papel de arroz

⦁ Una foto de la persona amada 

⦁ Una vela roja

 

Para realizar este hechizo, la rosa de Jericó debe haber abierto bien sus hojas y debe estar bastante verde. Funciona mucho mejor si lo realizas durante una noche de luna llena.

 

Escribe en el papel de arroz tu nombre junto con el nombre de la persona que te atrae usando un lápiz de grafito, ten mucho cuidado de no romper el papel. Luego enrolla este papel en forma de pergamino, junto con la fotografia y átalo con la cinta roja. 

 

Coloca el pergamino enrollado sobre las hojas de la planta, teniendo cuidado de que no caiga al agua y se moje. Junto a tu rosa de Jericó, enciende la vela roja e invoca al arcángel Chamuel por medio de esta oración: 

 

 

Necesitarás: 

 

⦁ Tres velas verdes 

⦁ Tres velas blancas 

 

Forma un círculo con las seis velas alrededor del bol o plato donde tienes tu rosa de Jericó. Coloca las velas blancas en la parte superior y las velas verdes en la parte inferior, de preferencia realiza este hechizo durante una noche de luna cuarto creciente. Para este ritual, invocarás el poder sanador del arcangel Rafael, por medio de la siguiente oración: 

 

Necesitarás: 

 

⦁ Un billete de cualquier denominación

⦁ Un lápiz dorado

 

Ubica la cara del billete y escribe sobre este la siguiente oración:

 

 

Ahora coloca el billete debajo del plato o bol donde conservas a tu rosa de Jericó y tómate unos minutos para meditar y enfocar tu mente hacia un estado de agradecimiento. Evoca imágenes de prosperidad y dicha, no visualices directamente monedas, billetes o tarjetas, tampoco pienses en tus deudas, en tus carencias, ni en tus anhelos financieros. 

 

Este hechizo funciona para todos aquellos que pueden evocar un estado de agradecimiento y plenitud, sin dejarse influenciar por la codicia. En el mundo espiritual quien agradece cada día, con espíritu sincero y sin pedir nada más es premiado con abundancia y prosperidad, por ello es muy importante que puedas mentalizarte de forma correcta.

 

Eventualmente, las energías que has llamado cobrarán poder a través de la rosa de Jericó y tendrás cambios notables en tu vida a nivel económico.